Una de las grandes satisfacciones de emprender cualquier actividad creativa es poder comprobar como tu obra puede inspirar a terceros. A mi pequeña escala me ha hecho muchísima ilusión provocar un post a Alvaro Arbonés, un joven pensador y escritor, al cual me resisto a llamarle blogger, que tiene la muy sana costumbre de publicar de manera muy regular sus textos en su bitácora “The Sky was pink”.

Alvaro, aparte de acuñar de manera genial el término “Ufosofía”, hace un soberbio repaso a mi ensayo poniendo de manifiesto sus escasos aciertos, sus muchas limitaciones y señala el camino hacia donde futuras reflexiones podrían dirigirse.

Sin duda que su post ha sido un gran acicate para mí y tal como le he amenazado repetidas veces no descarto reunirme en breve con Alvaro para recuperar la sana costumbre de la tertulia e intentar explotar al máximo su fecundo caudal intelectual. Como ya saben,  llegado cierto momento  las personas mayores  nos vemos obligados a vampirizar a las nuevas generaciones.

Disfruten de un gran texto.